En la noche del sábado, durante un monitoreo de cámaras del 911, un operador de videovigilancia detectó una motocicleta robada que fue abandonada en la terminal de ómnibus de San José. La motocicleta fue sustraída en Oberá y tenía un pedido de secuestro vigente.
Cerca de las 22 horas, el agente que monitoreaba las cámaras notó la moto abandonada en el playón de la terminal, por lo que de manera preventiva consultó el estado de dominio de la misma a través de la base de datos del Sistema General de Inteligencia Criminal.
De esta manera, se estableció que la misma presentaba un pedido de secuestro al ser robada en abril del 2017 de una vivienda de Oberá. Por ello, comisionó una patrulla policial y una vez constituida, la misma procedió al secuestro de la motocicleta, Zanella 110, que se hallaba abandonada.
Por último, el motovehículo quedó resguardado en la comisaría jurisdiccional donde se continuarán con los trámites correspondientes.