Una vieja historia probablemente de tradición hindú dice que se le pidió a seis ciegos que determinaran como era un elefante palpando diferentes partes del cuerpo del animal. El hombre que tocó la pata dijo que el elefante era como un pilar; el que tocó su cola dijo que el elefante era una cuerda; el que tocó su trompa dijo que era como la rama de un árbol; el que tocó la oreja dijo que era como un abanico; el que tocó su panza dijo que era como una pared; y el que tocó el colmillo dijo que el elefante era como un tubo sólido.
Un rey les explicó:
«Todos ustedes están en lo cierto. La razón por la que cada uno de ustedes esté diciendo diferentes cosas es que cada uno de ustedes tocó una parte diferente del elefante. Por lo tanto, el elefante tiene todas las características que mencionaron.»
En el año 1887, el cantante estadounidense conocido como Carman, compuso una canción llamada Lázaro ven fuera. Que relata el encuentro de justamente Lázaro, después de su muerte, con los grandes personajes de la historia bíblica: y cada uno de ellos da testimonio de como se encontraron con Dios, y vieron las muestras de su poder.
A lo que Lázaro les comenta que el también lo conoció, pero en la persona de Jesús, que rieron juntos, cenaron, compartió tiempo con este amigo, lo vio llorar por compasión.
Cada uno a conocido a Dios, de distinta manera, cada uno es hijo de las circunstancias que nos han acercado a Él. Pero una cosa es segura, él Jesús es el único camino al padre. Toda la Biblia se centra en Él.
Y aunque nuestras maneras de acercarnos fueron distintas, y cada iglesia tiene su propia liturgia, su manera de adorar.
Pablo nos exhorta a que mantengamos la unidad.
Amados hermanos, les ruego por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo que vivan en armonía los unos con los otros. Que no haya divisiones en la iglesia. Por el contrario, sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y propósito. 1 corintios 1:10
Unidos en un pensamiento, y en un propósito. En ambos casos debe ser el mismo, dar testimonio del amor de Dios por toda la humanidad, ese es el supremo llamamiento que como iglesia recibimos, todo lo demás es secundario,
Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
un solo Dios y Padre de todos,
quien está sobre todos, en todos y vive por medio de todos. Efesios 4:2-6
Jesús decía que un reino dividido no podía resistir. Andarán dos juntos si no están de acuerdo. Que podamos ser un faro en nuestras ciudades, reflejando el amor de Dios a los que nos rodean.