Dom, 10 de noviembre de 2024
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Uso del cinturón de seguridad: los 8 errores muy comunes que te ponen en peligro

Cuando un auto choca o vuelca con gran violencia, el cinturón de seguridad resulta crucial para evitar que las personas salgan despedidas y sufran golpes y heridas a menudo mortales. Pero para que este elemento obligatorio de seguridad cumpla su función de la manera esperada, no alcanza simplemente con que esté abrochado.

Según expertos, para no perder protección, es requisito hacer ciertos ajustes en el asiento. Y luego pasar bien las correas. Parece sencillo, pero equivocarse es más fácil y habitual de lo que parece.

«Aunque los cinturones no impidan que ocurran accidentes, desempeñan un papel muy importante en la reducción de la gravedad de las heridas. Además, la probabilidad de supervivencia se incrementa espectacularmente», explicaron a Clarín en la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

Aclararon, sin embargo, que para eso cada persona debe viajar «debidamente sujeta«, evitando cometer una serie de errores comunes muy riesgosos.

«El cinturón de seguridad hay que usarlo siempre. Y hay que usarlo bien. Es extremadamente importante», coincidió Axel Dell’olio, licenciado en Prevención Vial y director de la Asociación para la Disminución de los Siniestros Viales (ADISIV).

«Vemos por ejemplo que muchos adultos se lo ponen a sus hijos de maneras incorrectas, sin tomar conciencia de que puede ser muy peligroso«, añadió.

Actualmente los autos vienen equipados con cinturones de seguridad retráctiles de tres puntos, con un tramo diagonal (que contiene el torso) y otro lateral (que sujeta desde las caderas), tanto en los asientos delanteros como en los traseros.

¿Qué tener en cuenta al utilizarlos? A continuación, en una guía práctica, las pautas básicas del uso correcto y los 8 errores muy comunes que nunca deberíamos cometer.

Error N°1: no ajustar la altura

Cada persona, antes de ponerse el cinturón de seguridad, debería ajustar su regulador de altura para que la parte superior de la banda diagonal quede correctamente ubicada.

Pero pocos se toman este trabajo y se exponen así a que la correa misma les cause graves lesiones si chocan. «En general es más grave en las personas de baja estatura, porque hace que el cinturón les pase sobre el cuello«, advierten en la ANSV.

¿Cómo hacerlo bien? Mover el ajustador de altura de manera tal que el cinturón pase por la parte media del hombro, sobre la clavícula y algo separado del cuello.

Error N°2: no regular el asiento

Por más que el cinturón esté abrochado y bien puesto, si el asiento está demasiado adelante, en caso de choque la persona podrá golpearse contra el volante o ser lastimada por el airbag, entre otros posibles problemas.

Asimismo, si el respaldo estuviera reclinado en exceso, ante el impacto la persona podría deslizarse por debajo del cinturón de seguridad, con muy graves consecuencias.

¿Cómo hacerlo bien? «Asegúrese de ajustar el asiento para que pueda alcanzar los pedales y el volante cómodamente, sin necesidad de acercarse demasiado al airbag», indican en la ANSV. Como referencia, se aconseja dejar al menos 25 cm entre la cabeza y el volante, y evitar reclinar el respaldo más de 30°.

Error N°3: no regular el apoyacabeza

Este elemento, complementario al cinturón de seguridad, es clave para disminuir ante un choque el dañino «efecto látigo» sobre el cuello, al evitar que la cabeza se vaya en exceso hacia atrás.

Pero si está mal regulado, «no sólo será poco efectivo, sino que también puede aumentar el potencial de las lesiones», advierte el Manual del Conductor del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

¿Cómo hacerlo bien? Para que el apoyacabeza cumpla bien su función, debe quedar junto a la nuca y hay que ajustar su altura para que la parte más alta del elemento quede al nivel de la altura superior de la cabeza.

Error N°4: agregar accesorios al asiento

A veces conductores o acompañantes se sientan sobre una toalla para no mojar el tapizado, o sobre una pequeña almohada o accesorio, sin darse cuenta de que eso puede quitarle efectividad al cinturón de seguridad, favoreciendo lo que se conoce como «efecto submarino».

«Cualquiera sea el elemento agrega un factor de riesgo, aun con el cinturón puesto, ya que esto podría facilitar que el cuerpo se deslice o resbale del asiento, ‘escapando’ de la sujeción adecuada que debe proveer el cinturón de seguridad», advirtieron en la ANSV.

¿Cómo hacerlo bien? Abstenerse de agregar cualquier objeto que se interponga entre el cuerpo y el tapizado, y que pueda favorecer el deslizamiento.

Error N°5: pasar mal la banda diagonal

«Uno de los errores más comunes es colocar la banda diagonal debajo del brazo (a través de la axila) o detrás de la espalda. Esto anula la protección que brinda el cinturón y puede resultar en lesiones graves en caso de impacto», aseguraron en la ANSV.

El motivo es sencillo, según Dell’olio: «Al momento de un impacto, todo mi cuerpo irá para adelante. Y si el cinturón está mal pasado, no se produce ese golpe seco que frena el carretel. Entonces, el cuerpo sigue hacia adelante y propio cinturón termina actuando como una soga capaz de dañar órganos como el páncreas, el hígado o el bazo, con efectos posiblemente letales».

¿Cómo hacerlo bien? Asegurarse de que la banda diagonal pase por la parte media del hombro -siempre del lado externo– y que baje por el esternón, recorriendo el centro del pecho. En el caso de las mujeres, que quede entre los senos y no por encima de uno de ellos.

Error N°6: ubicar mal la banda horizontal

A veces la banda horizontal queda demasiado arriba, sobre el abdomen, y eso también puede provocar lesiones graves en los órganos internos durante un choque o vuelco, según los expertos.

También resulta muy peligroso sentarse sobre esta parte del cinturón, anulando su efecto. «El cinturón es inercial. Si yo lo enchufo, me siento arriba y sólo me paso la banda superior, nada me estará agarrando realmente. Entonces, si hay un impacto, pasaré por debajo«, explicó Dell’olio, de ADISIV.

¿Cómo hacerlo bien? «La banda horizontal debe descansar sobre las caderas y la pelvis, nunca sobre el abdomen», precisaron en la ANSV. Las mujeres embarazadas, en tanto, deben cuidar que esta parte quede siempre por debajo del vientre.

Error N°7: dejar la correa floja o enredada

Ya sea por comodidad o para no arrugar la ropa, muchos van con el cinturón colocado pero flojo, sin advertir que esto le quita eficacia: al chocar, el cuerpo no será bien retenido contra el asiento y podría impactar contra el volante, el parabrisas, etc. También suma riesgos llevar la correa torcida o con partes enredadas.

¿Cómo hacerlo bien? «Asegúrese de que el cinturón esté libre de torceduras o vueltas para que funcione efectivamente en caso de colisión», indica la ANSV. Debería quedar tenso y bien ajustado.

También es importante, según el Manual del Conductor porteño, sacarse la ropa gruesa (por ejemplo una campera) al subir al vehículo y que la correa no pase sobre objetos duros o frágiles (como anteojos o biromes) que puedan terminar incrustándose en el cuerpo.

Error N°8: asegurar mal a bebés y niños

Los bebés y niños pequeños no deberían ser trasladados sin equipamiento y precauciones especiales, ya que un cinturón de seguridad común no los protege adecuadamente (está diseñado para adultos) y ante un incidente podrían salir eyectados.

¿Cómo hacerlo bien? Deben viajar en un asiento o sillita de los que se conocen como Sistemas de Retención Infantil (SRI). Pero no cualquiera: uno que esté homologado, acorde al peso y a la edad, y ajustando bien los cinturones según indique el manual.

«Nunca un niño debe viajar con un cinturón abdominal (de dos puntos), ya que al momento de un siniestro vial puede producirle lesiones«, alerta el Manual del Conductor de CABA. Los SRI, en tanto, sólo deberían instalarse en los asientos traseros del vehículo.