Dom, 8 de diciembre de 2024
Deportes

Se pondrán a prueba nuevas reglas en el fútbol

La Asociación Internacional de Fútbol (IFAB) analizó este martes, en el marco de la Reunión Anual de Negocios (ABM) que se celebró en Londres, la implementación de novedosas medidas que permitan “mejorar el comportamiento de los jugadores” en el campo de juego y promover “el respeto por los árbitros”. Entre ellas, mencionaron la potencial aplicación de “expulsiones temporales”, uso de cámaras corporales y la figura del capitán como único interlocutor ante el réferi.

“La ABM apoya comenzar con las pruebas para permitirle solamente a los capitanes de equipos acercarse al árbitro en ciertas situaciones importantes del juego. Además, se acordó que las expulsiones temporales por disidencia y faltas tácticas específicas deberían probarse en niveles superiores, tras su implementación exitosa en el fútbol base”, resalta el comunicado divulgado por la IFAB a través de su página web oficial, horas después del encuentro.

“Entre las medidas discutidas también se encuentran la aplicación de reglas de juego más estrictas contra jugadores y entrenadores que demuestren conductas irrespetuosas y la mejor gestión de los enfrentamientos masivos”, resaltan. Y destacan haber conducido “pruebas exitosas” del uso de cámaras corporales en los árbitros, con la finalidad “disuadir casos de faltas graves” de futbolistas contra los propios jueces.

“Los miembros coincidieron en la necesidad de seguir desarrollando tecnología semiautomática de fuera de juego para ayudar a los árbitros en el campo a acelerar la toma de decisiones. También se acordó, tras el exitoso ensayo de comunicación de decisiones VAR realizado por la FIFA, en el que el árbitro anuncia la decisión final tras una revisión del VAR, que la Asamblea General considere incluir esta medida efectiva en las reglas de juego”, profundiza el escrito.

Las expulsiones temporales se introdujeron en el rugby a partir del año 2001, disciplina donde también existe desde hace mucho tiempo una regla que permite que solo el capitán puede acercarse al árbitro, y rara vez hay problemas con los jugadores que rodean a los árbitros.