Cuando leo el relato del nacimiento de Jesús en el libro de Lucas me recuerda a una comedia musical al mejor estilo de Broadway pero en este caso dirigida por Dios mismo.
Hay solista, coros. Y muchas canciones.
Canta María.
Cantan los Ángeles.
Cantan los Pastores.
Canta Simeón.
Canta Ana.
Y pensar que hay muchos que dicen que no hay que celebrar la navidad. Sin embargo, Dios envía a sus ángeles para que todos sepan lo que había ocurrido en Belén.
Envía a su Ejército para que cante sobre la paz que llegaba al mundo. El coro de Ángeles, canta delante de los pastores, le cuentan que el Salvador había nacido. Y ellos no se quedan a discutir que significaba lo que acababan de ver. Sino que corren a encontrarse con ese Dios que se encarnaba para llegar a este mundo.
El que hace 2022 años nació como un bebe en un pesebre, que habitó en un cuerpo mortal, siendo el Verbo creador del universo entero, fue llevado a la muerte en la cruz, para que vos y yo podamos alcanzar el perdón, fue exaltado por Dios mismo a un lugar de honor, sobre todo nombre.
Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre. Filipenses 2:9
Y dentro de poco volverá, para encontrarse con su pueblo, los que claman ven Señor Jesús, y lo hará como el Rey de Reyes y el Señor de Señores.
Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. Apocalipsis 17:14