El tribunal electoral fijó al 23 de marzo como fecha para el inicio de la contienda electoral. Desde el ente de control, confirmaron la participación de 782 sublemas a competir dentro de la provincia.
La campaña oficial ha comenzado. Las primeras horas de este jueves tienen como principal mirada el inicio de la campaña proselitista en Misiones, según lo estipula el calendario emitido por el Tribunal Electoral de Misiones (TEM). Además, se conocieron los candidatos de cada sublema a competir por cargos municipales -intendente y concejales-.
Los candidatos de los diferentes espacios, partidos y frentes están habilitados a realizar actos, cartelería y folletería con el fin de dar a conocer sus propuestas para el futuro de sus municipios.
Cabe recordar que el 27 de marzo finaliza el plazo para que los lemas registren candidaturas municipales. Un día después, será el vencimiento para los registros a puestos provinciales -gobernador, vice y diputados-.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de campaña proselitista?
Según la definición de los expertos en educación financiera Economipedia, el proselitismo es el empeño, así como el afán, con que una persona o una institución, trata de convencer a otras para que estas le sigan, o le apoyen. En la mayoría de los casos, buscan el apoyo para causas ideológicas, religiosas o políticas.
El proselitismo, por tanto, es el deseo de ganar adeptos a una determinada causa. A dichos adeptos se les denomina prosélitos. De la misma forma, aquellos que defienden y practican el proselitismo, reciben el nombre de proselitistas. En resumen, hablamos de una técnica persuasiva que tiene como fin el captar adeptos a una causa determinada.
El proselitismo político es el conjunto de actividades persuasivas que tienen como fin el atraer y convencer a nuevos seguidores para que apoyen una determinada causa política, o formación política. Este tiene un carácter puramente electoral, ya que el hecho de captar seguidores es el que, posteriormente, estos, consecuentemente, entreguen su voto a dicha formación.
Los principales mecanismos a través de los cuales se ejerce el proselitismo son los mítines, los actos de partido, las campañas electorales, así como las concentraciones y convivencias realizadas por las formaciones políticas en cuestión. En muchas ocasiones, dicho proselitismo, como decíamos, ha sido percibido como un elemento dañino para la política.