Por primera vez, Alberto Fernández se dirigió de manera directa a Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. Lo hizo por carta, para desearle que se recupere «muy pronto» de su cuadro de coronavirus.
En un texto de cuatro párrafos, Fernández lo llamó «estimado presidente», destacó la «peligrosidad» del virus, recordó la necesidad de «extremar los cuidados» y señaló que la pandemia no distingue «entre gobernantes y gobernados». La firma, manuscrita, está precedida por «Sinceramente», la palabra que usa Fernández para rematar todos sus escritos.