El Xeneize logró un triunfo sobre el final ante el Rojo gracias a un golazo de Cardona y toma confianza para el partido ante Racing.
Ni Boca ni Independiente habían logrado sumar de a tres en la primera jornada, por lo que ell encuentro en el Libertadores de América se presentaba como un partido trascendental para las aspiraciones de ambos. Por eso, el 2-1 que consiguió el Xeneize sobre la hora se festeja doble: por la muestra de caracter y porque, todavía, sigue con vida en el plano local.
El Rojo comenzó arriba en el marcador gracias a un gol de Silvio Romero y, minutos más tarde, Roa malogró un penal, que podría haber sido el 2-0. Pero dejó al conjunto de Russo con vida, que con el ingreso de Villa, Cardona y Salvio recuperó algo de fútbol: llegó al empate con un cabezazo de Soldano y, sobre el final, dio vuelta el resultado con un verdadero golazo del volante colombiano.
Así, Boca se sube momentáneamente a la punta de la Zona A, mientras que los de Pusineri quedaron muy complicados como para seguir en la pelea.