La Policía de Misiones los detectó rápidamente y tras un seguimiento por cámaras lectoras del 911, los atraparon en la provincia de Chaco con gran parte del botín.
El pasado viernes tres ladrones de entre 20 y 46 años, con un dispositivo inhibidor de alarmas abrieron las puertas de una camioneta y del interior se robaron más de 500 mil pesos y algunas joyas, sin embargo, la Dirección de Investigaciones Complejas los identificó y con las cámaras lectoras de patentes del Centro Integral de Operaciones 911, estableció su recorrido hacia Corrientes atrapándolos en la provincia de Chaco con gran parte del efectivo.
En la noche del viernes, la víctima una mujer de 30 años, alertó a los agentes que le robaron 560 mil pesos y varias alhajas del interior de su Volkswagen Amarok, que estaba en un estacionamiento de un supermercado ubicado sobre la avenida Uruguay.
Debido a ello, los investigadores realizaron minuciosas pesquisas a las cintas fílmicas de seguridad, estableciendo la identidad de los ladrones, como también el modo de operar utilizando un inhibidor de alarmas y tras delinquir huyeron en un Honda Civic.
Rápidamente, los efectivos se comunicaron con el CIO 911 y con las cámaras lectoras de patente los rastrearon y marcaron su recorrido, detectando que pasaron el arco a las 9 de la mañana del sábado. Por ello, se comunicaron con la fuerza de Corrientes, a quienes les brindaron la información para su aprehensión.
Fue así, que cerca del mediodía del sábado se comunicó el Departamento de Investigaciones Metropolitana de Chaco, quien informó que en el puente Belgrano que limita con Corrientes, tenían detenidos a los involucrados, secuestraron el automóvil, 250 mil pesos, 4 celulares y 4 relojes.
Por orden del Magistrado interviniente, una vez terminados los trámites interprovinciales, los secuestros y los detenidos serán trasladados y alojados en la comisaría correspondiente a disposición de la Justicia.
Cabe mencionar, que estos individuos tienen antecedentes de delitos contra la propiedad, además el mayor de ellos tenía pedido de captura por la Policía de Córdoba y había cumplido una condena por homicidio y robo calificado.