Guardaparques dependientes del Ministerio de Ecologia y RNR pertenecientes al G.O.S (Grupo de Operaciones en Selva) fueron sobre la extracción de madera en Reserva de Biosfera Yabotí. La denuncia mencionaba a brasileños que ingresaron de manera ilegal a extraer postes.
Los agentes de control ingresaron hacia la costa de Río Pepirí (límite internacional) y en el trillo notaron el aserrado de madera y el traslado hacia Brasil utilizando bueyes.
Continuando con la patrulla los guardaparques percibieron el ingreso de dos ciudadanos brasileños con armas y mochilas con clara intención de cazar. Al dar la voz de «Alto» los brasileños abrieron fuego sobre la patrulla; la cual tuvo que utilizar métodos persuasivos para cubrirse del ataque de los furtivos.
Los cazadores ilegales se dieron a la fuga aprovechando la espesura de la selva, abandonando una escopeta calibre 28 mm con cartucho percutado en la boca del cañón y dos mochilas tipo bolsas de arpillera conteniendo maíz en grandes cantidades para cebar a animales silvestres.