La Diputada Nacional por el Frente de Todos, y actual presidenta del grupo parlamentario de amistad con Brasil, denunció ante el congreso brasileño el lawfare (guerra jurídica) contra vicepresidenta de la nación, quien declaró ayer por última vez en el juicio por la Causa de Vialidad.
En este sentido, Britez declaró que “lo que no le perdonan a Cristina, es que haya utilizado su inteligencia, su humildad y su generosidad para unir a todos los espacios políticos del movimiento nacional y popular, y que logró expulsar nuevamente al neoliberalismo de la Argentina.” Además, agregó que el lawfare recargado es una continuidad del plan cóndor en la región, donde la connivencia entre el partido judicial, los medios y el poder hegemónico quieren a Cristina Kirchner “presa o muerta”; tal como lo manifestó la propia vicepresidenta en el zoom del día martes 29 de noviembre, donde comparó al tribunal con un pelotón de fusilamiento, dando continuidad a lo declarado en su primer intervención por este juicio, cuando afirmó que “la condena ya estaba escrita”.
La Diputada Britez, que estuvo acompañando al presidente electo de Brasil en los episodios más complejos de la historia reciente, está en Brasil como parte de una misión legislativa para conocer el proceso de transición de gobierno, y aprovechó el momento para denunciar ante sus pares brasileros que el lawfare genera “un caldo de violencia y un mensaje de odio en la sociedad que ha desencadenado en el intento de asesinato de nuestra vicepresidenta”. Luego de esta actividad, la Diputada se reunió con diferentes parlamentarios de Brasil, participó de actividades en el Beijodromo de Brasilia y del lanzamiento de la Red De Lawfare Nunca Más, junto a Federico Montero, Director de Organismos Internacionales y Asuntos Globales de la Cámara de Diputados; en la antesala de la actividad que el grupo parlamentario organiza junto al Embajador en Brasil, Daniel Scioli, por el día de la Amistad Argentino – Brasileña.
Esta estrategia mediática-política-judicial, que tiene por objetivo el disciplinamiento de los dirigentes políticos, es denunciada desde hace tiempo por el peronismo y otros movimientos en nuestro país, y produjo en Brasil uno de los episodios más trágicos para las democracias latinoamericanas, encarcelando a Luis Ignacio Lula da Silva poco tiempo antes de las elecciones que proclamaron presidente a Jair Bolsonaro en 2018, y declarándolo inocente tras haber culminado el proceso electoral.