Lo dijo en el Senado, en la entrega de un premio a Estela de Carlotto y Abuelas de Plaza de Mayo. Se refería a frases atribuidas al Presidente que la Casa Rosada negó luego de una dura respuesta del Instituto Patria sobre el final del kirchnerismo. Apuntó al Poder Judicial y lo comparó con la dictadura: «Ya no son tanques, pasa en los tribunales».
Al pasar, mientras criticaba una columna de opinión en un medio, Cristina Kirchner lanzó una frase teledirigida a Alberto Fernández: «En un off se dicen barbaridades que después se niegan«. El comentario no tuvo sujeto ni demasiado contexto pero fue claro. Se dio un día después de que desde la Casa Rosada se desmintieran palabras atribuidas al Presidente en diálogo con el sitio oficialista El Destape, en el que se deslizaba la idea de darle fin a «veinte años de kirchnerismo«.
Esas frases, publicadas por el comunicador kirchnerista Roberto Navarro, fueron contestadas con dureza desde el Instituto Patria, el think tank del kirchnerismo duro, antes siquiera de que desde Presidencia se negaran en su textualidad.
La frase de la vicepresidenta se dio en el acto que encabezó en homenaje a Abuelas de Plaza de Mayo y a su titular, Estela de Carlotto, que se llevó a cabo en el Salón Azul del Senado de la Nación, el cual preside.
Previo a su alusión a los off the record, Cristina Kirchner se hizo eco de una columna de opinión publicada en el diario Perfil el domingo pasado que lleva la firma del ex presidente del Banco Central en tiempos de Mauricio Macri, Federico Sturzenegger.
La vicepresidenta recordó que en el artículo el economista «cuenta que a mediados de 2015 lo va a ver quien había sido ministro privatizador, (Roberto) Dromi, y le dice que quería hablar con ellos porque podían ganar las elecciones».
Y agregó: «Y le recomendó expropiar primero C5N, después quitarle los hoteles a Cristina, esto es intervenir la sucesión de Néstor a sus hijos».
Fue en esa parte del discurso que la vicepresidenta dio un giro inesperado en lo que parecía una crítica a la oposición e introdujo sus dardos contra el Presidente. «¿Sabes qué me impresionó Estela? Que no fue algo que se escapó en un reportaje, en un off se dicen cosas, también barbaridades…», lanzó.
«Me impresionó que es alguien que lo escribió, lo pensó; cuando alguien escribe para un diario alguien lee y relee, piensa y mira, y después decide publicarlo y a nadie se le movió el amperímetro. No hubo denuncias de periodistas de investigación», criticó Kirchner, en su habitual gusto por la edición editorial.
En su alocución, la vicepresidenta también apuntó contra el Poder Judicial y en un paralelismo con los tiempos de la dictadura militar y las persecuciones que considera existen en la actualidad -«formas más sutiles», las definió, dijo: «Ya no son tanques, por ahí pasa en los tribunales».
«Hoy hay otras formas más sutiles de clausurar los sueños de aquellos que piensan que un país diferente y un mundo diferente pueden ser posible», argumentó.
Y además reiteró sus críticas contra los medios de comunicación. «Sí hay un rol que siguen cumpliendo determinados medios de comunicación y es que donde decía ‘hubo un enfrentamiento armado y murieron tantos’ hoy dicen ‘hicieron tal cosa y realmente no es así'».
«Ese método no ha cambiado. Esa complicidad en determinados medios de comunicación no ha cambiado», planteó.
La polémica por el off the record
Este fin de semana el sitio El Destape, que simpatiza con el Gobierno, publicó declaraciones atribuidas al Presidente con frases del estilo que él será el que «termine con 20 años de kirchnerismo» y que ostenta «una cuarta parte de los votos» del «45%» que conserva Cristina Kirchner.
La nota está firmada por el director del medio, el periodista Roberto Navarro, de diálogo fluido con el Presidente. Consultados por Clarín, altas fuentes oficiales subrayaron que los dichos «no» son reales. «Fue una charla de análisis hace unas semanas y lo transformó en eso», justificaron.
Desde el ultrakirchnerismo el encargado de responder fue el camporista Andrés «Cuervo» Larroque. Dijo que esta vez tiene «dudas de que el Presidente tenga la intención de que el peronismo gane».
Mención de Honor para Abuelas de Plaza de Mayo
Las palabras de Cristina Kirchner llegaron luego de entregar la Mención de Honor «Juan Azurduy de Padilla» al organismo de derechos humanos en una ceremonia que fue transmitida en vivo por la cuenta de YouTube de la vicepresidenta.
El premio fue recibido por Carlotto, Sonia Torres de Parodi, Carmen Ledda Barreiro y Buscarita Imperí Roa.
El acto comenzó con palabras de la senadora Nora del Valle Giménez, que elogió el trabajo de Abuelas y pidió una democracia «sin proscripción». El público coreó «Cristina presidenta» y la vicepresidenta se mostró emocionada ante su platea.
En primera fila escuchaban el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, y sus pares de Cultura, Tristán Bauer, de Justicia Martín Soria y de Defensa, Jorge Taiana. También asistieron el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau.
Quien sorprendió con su presencia fue el juez federal Daniel Rafecas, cuyo pliego para convertirse en el procurador general de la Nación quedó congelado en el Senado. Pese a haber sido designado por Alberto Fernández es resistido por el ultrakirchnerismo, que prefiere a un postulante de su riñón.
Según pudo saber Clarín, Rafecas asistió sin tener conocimiento de que la vicepresidenta estaría allí. Apenas el domingo pasado, en un mensaje difundido en su cuenta de Instagram, el juez federal instó a la Cámara de Senadores a que acelere el tratamiento de su pliego.
Antes de la actividad con Abuelas de Plaza de Mayo, la vicepresidenta se reunió con el cura «Pepe» Di Paola.
«Hoy recibí al padre Pepe en el Senado y firmé el Compromiso ‘Ni un pibe ni una piba menos por la droga’, que se presentará en Luján el sábado 11 de marzo», escribió en sus redes sociales junto a dos fotos del encuentro.
La actividad en el Senado fue dos días antes de que el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) haga públicos los fundamentos de la sentencia que condenó a Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en el marco de la causa Vialidad.
El viernes, un día después de conocerse esa instancia judicial, está previsto que Kirchner hable en público en el acto de entrega de un doctorado honoris causa en la Universidad de Río Negro.
Allí brindará, según publicitó, la conferencia titulada «¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política”.