El Concejo Deliberante de Eldorado declaró «Ciudadano Destacado» a Ubaldo «Coco» Adaro por su compromiso social, vocación de servicio, trayectoria, dedicación, participación activa y solidaridad puesta al servicio de la comunidad. Adaro es reconocido por su ayuda a personas con dificultades motrices, mediante la entrega y el arreglo de sillas de ruedas.
Más de 30 años de vocación de servicio
Adaro comenzó su dedicación solidaria siendo locutor en la radio LT18 donde conducía el programa «El Fortín del Chámame«. En ese momento, recibió el pedido de una silla de ruedas para una familia de condición muy humilde que vivía en proximidades del actual barrio Elena, y no tenía los medios para poder acceder a la misma. Entonces, «Coco» buscó por sus propios medios una silla de ruedas y “en menos de una semana la situación estaba resuelta” como él mismo lo manifestó. Este hecho en particular, lo emocionó tanto que despertó su preocupación y el deseo de seguir ayudando a más personas que se encontraran en situaciones similares.
Así nació su vocación de servicio, sin ningún tipo de remuneración. Armó un taller casero y, sin preparación previa en el oficio, puso manos a la obra para reparar las sillas de ruedas donadas por vecinos que, al enterarse de su buena acción, las acercaban a su casa. Es así que la comunidad fue reconociendo su labor desinteresada por más de 30 años, armándose un círculo de solidaridad a su alrededor.
Con este servicio fueron alcanzados no solo ciudadanos de Eldorado, sino también de Wanda, Colonia Delicia, 9 de Julio, Santiago de Liniers, Montecarlo, Alcázar, Mado, inclusive Buenos Aires (familia Torres)
También sus intereses por buscar soluciones a distintas problemáticas se hicieron notar. Se sumó importantes acciones, como la donación de banderas a establecimientos escolares de la zona, Además, logró que se prestara atención a la reubicación del puente aéreo sobre Ruta Nacional 12 y Calle Formosa, como también su insistencia para la concreción del tramo de la Ruta Nacional Irigoyen -San Antonio, conociendo muy bien la necesidad del lugar, ya que prestó servicios en la zona siendo gendarme.
Participó activamente como presidente de la comisión del Barrio Nach. Durante el único año de su gestión se concretó el cordón cuneta, empedrado, asfaltado e iluminación de las calles y pasajes del barrio. Colaboró con acciones desinteresadas para con otros barrios, como gestionar lugares de esparcimientos para los jóvenes; concretamente para el barrio Independencia, donde se hizo posible una cancha para la que donó unos arcos que él mismo construyó.
Su vocación de servicio continúa pero de forma más serena, debido a su condición de salud característica de la edad. “Me siento feliz ayudando al prójimo y todo siempre lo hice pensando en el bien de la comunidad de Eldorado, por la que siento una profunda gratitud” expresó.