Después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara que se implementará a partir del 1° de abril el llamado “dólar vino o dólar Malbec”, un tipo de cambio diferencial para las exportaciones de la industria vitivinícola, varios sectores volvieron a solicitar acceso a un programa similar.
En principio, el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, dijo que mantuvo conversaciones con el jefe del Palacio de Hacienda nacional para obtener un esquema diferencial para cuatro productos que son pilares de la economía de la provincia que comanda: yerba mate, té, madera y tabaco. “Estuvimos en contacto todo el fin de semana y estamos bien encaminados para lograr el beneficio a partir de abril”, enfatizó Ahuad.
Massa enfatizó en su discurso durante la Fiesta de la Vendimia que “para recuperar la competitividad que nos quitó la sequía y las heladas, vamos a implementar esquemas de incentivo exportador, similares a la soja con las economías regionales, empezando por el vino. Así, desde el 1° de abril, tenemos que tener más vino argentino en el mundo, con la competitividad cambiaria que pone el Estado, y a la vez fortalecer las reservas”.
“Esperamos que pronto lo podamos anunciar de una forma específica para la provincia de Misiones”, agregó el gobernador. Con todo, lo que todavía no está definido es si se podrán exportar los cuatro productos con el mismo valor de referencia.
Desde el sector yerbatero consideraron que con un dólar a $280 recuperarían competitividad y sería un buen impulso para la actividad; mientras las industrias madereras admitieron que exportando a $260 por dólar la situación mejoraría.
El directivo del mercado del té, Renzo Klimiuk, sostuvo que necesitan un dólar por encima de los $300. “Estamos esperando ansiosos para que se pueda lograr esto para todas las economías regionales. En nuestro caso, exportamos el 95% de la producción”, explicó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Misiones (APAM), Cristian Klingbeil, sostuvo que el dólar diferencial llega sobre el final de la zafra, pero “si logramos que se mantenga en el tiempo, va a dar previsibilidad” para la próxima campaña, que inicia en la primavera.