En un debate más caliente, Bullrich recuperó protagonismo, Massa soportó las críticas y Milei se exhibió incómodo
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En un debate más caliente, Bullrich recuperó protagonismo, Massa soportó las críticas y Milei se exhibió incómodo

Más chicanas y cruces entre candidatos, con momentos de alta tensión, pero pocas propuestas y la sensación de que ninguno de los cinco presidenciables sacó diferencias respecto al otro. Ese resumen grafica el segundo debate presidencial, que se llevó a cabo en la noche del domingo, en la Facultad de Derecho de la UBA, en medio de un fortísimo operativo de seguridad que se realizó para vallar las principales calles aledañas de la zona.

Seguridad, Trabajo y Ambiente fueron los ejes que se discutieron durante dos horas en un intercambio que tuvo más vuelo que el de Santiago del Estero de la semana anterior, sobre todo por el tono utilizado por los candidatos, que arriesgaron bastante más. Si bien Javier Milei, Patricia Bullrich Sergio Massa fueron los que más confrontaron, también se lo notó más suelto a Juan Schiaretti y filosa como de costumbre a Myriam Bregman, la candidata del FIT.

Los cruces más picantes, por seguridad

El primer eje de debate fue seguridad, y lo inauguró una especialista en el área, como Patricia Bullrich. En su discurso de dos minutos, se la notó sólida, repasando su gestión y apuntando al kirchnerismo por haber «dado celulares e internet a los presos» y a Javier Milei por querer liberar el uso de armas, que «después terminan cayendo en manos de narcotraficantes». Allí se usaron cuatro réplicas, del resto de los candidatos, aunque Bullrich eligió no contraatacar a ninguna y se guardó el recurso para después.

El cruce más picante se vivió cuando expuso Sergio Massa, tercero y después de que lo haga Schiaretti. El candidato de Unión por la Patria usó el modelo que implementó en Tigre en su gestión como intendente, evitó hablar de la actual política en el área del gobierno y prometió «crear un FBI argentino en el edificio de Central Córdoba, de Rosario».

Bullrich salió a replicarlo fuerte, cuestionándolo por hablar de Tigre cuando hace «cuatro años sos parte de este gobierno». Y lo chicaneó con el escándalo de corrupción que salpica a Martín Insaurralde, el dirigente del kirchnerismo: «¿Tus números quién te los da? ¿Insaurralde?». «No tenés autoridad moral», le espetó.

Los cruces entre Javier Milei y Patricia Bullrich, de los más repetidos en el debate. Foto: AFP.

Massa usó una réplica ante el ataque y se refirió especialmente a la situación de Insaurralde. «Cometió un hecho gravísimo, le pedí la renuncia y que baje su candidatura. Pero no todos somos iguales, vos no le pediste a Milman que lo haga», le respondió el ministro de Economía a la presidenciable de Juntos por el Cambio, acusándola de proteger a su ex funcionario en Seguridad, apuntado por el kirchnerismo de coordinar el ataque a Cristina Kirchner en 2022.

Cuando habló Milei, en tanto, Bullrich eligió cruzarlo. «Milei, mirá tu plataforma. Si querés cambiarla es porque no estás convencido», le dijo respecto a la posibilidad de liberar el uso de las armas, y también le cuestionó la idea que lanzó hace tiempo de desregular el mercado de órganos, explicándole que en el mundo ese tipo de propuestas «promueve la trata de personas». Ante ello, el libertario directamente le respondió con ironías: «Está muy seteada Usted, suéltese un poquito…», fue el comentario que le hizo. Y le recordó también, sobre su intento de grabar las conversaciones entre abogados y presos: «¿Querés que sea una dictadura?.

Massa, el apuntado en Trabajo y Producción

La segunda temática que se abordó fue Trabajo y Producción, con menos cruces que Seguridad pero la participación más activa de los dos candidatos menos votados en la previa, Juan Schiaretti y Myriam Bregman, que se animaron a intervenir más.

Fue Bregman la que le hizo una réplica a Milei que generó risas. «Cuando te habla en difícil, significa que lo que viene es licencias afuera y aguinaldo afuera«, lo chicaneó. Antes, en la presentación lo había definido como parte de «la vieja derecha», pero más peinada».

El libertario le respondió en esa línea: «Si los socialistas supieran de economía, no serían socialistas». Pero también le habló con otro tono de voz, como cargándola, lo que generó una réplica con cierto oportunismo de Massa. «Javier, hasta acá llegaste, le faltaste el respeto a todas las mujeres», le endilgó el ministro.

Sergio Massa, candidato a presidente de UxP. Foto: EFE.

Cuando le tocó hablar, Massa se refirió a que implementará en un eventual gobierno un sistema de «paritaria libre» y también habló de «reducción de impuestos». Y recordó que como ministro logró que millones de argentinos «reciban el 21% del IVA cuando van al supermercado» y «no se preocupen más por pagar Ganancias».

Ahí le pegaron todos los candidatos. Bregman le dijo «cómo hacen los jubilados para vivir con $ 124.000 por mes, sumando el bono que pagaron». Milei lo cuestionó por usar una «palita de playa y no una retroexcavadora» y porque «la producción se cae a pedazos».

Schiaretti lo llamó «fetiche», le recordó las cifras de dólar e inflación y le cerró diciendo que «las reservas del Banco Central están menos 10, como en el chinchón». Bullrich, en tanto, le habló de un «tongolini» que tiene «con la Aduana y las SIRA» y también dijo que cuando asumió como ministro «viniste a sacar las papas del fuego y nos hiciste puré».

Milei, destinatario de críticas por Ambiente

La temática elegida por la sociedad en esta ocasión fue «Desarrollo Humano, Vivienda y Ambiente». Allí, Bullrich y Bregman volvieron a mostrarse como las más combativas y los cuestionamientos fueron, en ese orden, hacia Javier Milei y Sergio Massa.

Massa comenzó exponiendo hablando de la necesidad de «cuidar la casa común», citando al Papa Francisco, como en varios momentos también lo hizo con Dios, buscando claramente el voto cristiano.

La dirigente de Juntos por el Cambio le pegó: «¿De qué hablás, Massa? Nadie compra una casa en Argentina, los únicos que compran son los K, los ladrones de siempre»

Bregman, en tanto, eligió pegarle a Milei por su postura frente al cambio climático y lo acusó de sacar lo que dijo en sus dos minutos de exposición de «Yahoo Respuestas». Bullrich, en tanto, fue mucho más dura y lo cuestionó por decirle «mogólicos» o «viejos meados» a los que piensan «distintos a vos».

Casi sin derecho a réplicas por el uso en las etapas anteriores, la temática se consumió sin demasiados confrontamientos más, con la sensación de que dejaban las reflexiones más potentes para el momento de los cruces mano a mano, preguntas de por medio.

A Milei lo sacaron de eje varias veces. Foto: AFP.

Cierre con golpes por abajo del cinturón

Llegada esa etapa, tal vez el intercambio más contudente fue el de Bullrich con Milei. La ex ministra de Seguridad, como hizo en Santiago del Estero, volvió a recordarle su relación con Luis Barrionuevo. «Tenés un montón de chorros en las listas que son de Massa, ¿así vas a cambiar?», lo cruzó.

El libertario fue durísimo, una vez más, recordándole su paso por Montoneros en los ’70: «Montonera asesina», la llamó esta vez, días después de recibir una denuncia de Bullrich por haber declarado que ella había puesto «bombas en jardínes de infantes». Pareció la primera vez que realmente uno a otro le pega, en términos boxísticos, «por abajo del cinturón».

A su turno, en tanto, Massa le preguntó a Bullrich si iba a eliminar el Previaje», resaltando una de las principales políticas de gestión del gobierno de Alberto Fernández. Ella le recordó los viajes de egresados que paga el gobierno de Axel Kicillof: «Déjense de joder con los plancitos».

Tras ello, Bullrich indagó a Massa, con una pregunta demasiado amplia, parecida a lo que sucedió en Santiago, refiriendo a los múltiples casos de corrupción en el kirchnerismo. Massa puso cara de ‘qué me preguntaste’ y salió con una respuesta muy general. Antes, la ex ministra le había dicho que «las mujeres nos podemos defender solas», refiriendo a la intervención del ministro cuando Milei se cruzó con Bregman.

Los mano a mano concluyeron con Milei preguntándole a Bullrich por la charla entre Melconian y Massa, de la semana pasada, en la que dialogaron sobre las SIRA (los permisos de importaciones). La presidenciable de JXC salió a bancar a quien será su ministro de Economía si es electa. Antes de ello, el economista le había dicho que Melconian y Massa, con ella, estaban cuidando el «tongo». Una síntesis de un debate lleno de cruces, con más pimienta que el de Santiago del Estero, pero con poquitas propuestas de cara a la elección de dentro de dos semanas.