La suba será de alrededor de $4 por litro en las naftas y de $3 en el de diésel. Sin embargo, en Misiones el porcentaje suele ser mayor.
El Gobierno había postergado por tercera vez en el año esta actualización que debía comenzar a regir a mediados de septiembre y la había pospuesto para el 1 de octubre. En ese momento, la argumentación de no actualizar el precio se centró en que «tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles».