La detección de gripe aviar en Argentina preocupa a las autoridades y productores del país, y mucho más ahora que se confirmó la muerte de 200.000 gallinas en un establecimiento de Río negro y más de 20.000 afectadas por el virus en una granja avícola de Mar del Plata.
El intendente Miguel Petricio confirmó que en un establecimiento avícola de Mainqué, Río Negro, 200.000 pollos parrilleros murieron, entre los infectados y los que debieron ser sacrificados por cuestiones sanitarias.
Allí había 10 galpones, con 20.000 ejemplares ubicados en cada uno. Ninguno de los animales logró evitar la muerte. La información también fue corroborada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La granja de Mar del Plata, por su parte, está ubicada en el paraje La Polola, cercano a la ruta 88, según aseguraron medios marplatenses como 0223.com.ar y La Capital. Lo confirmaron fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Además, el veterinario Fernando Navarra, de Avicultores Mar y Sierras (Avimars) declaró en LU6 Radio Atlántica que no se trata de una marca de Mar del Plata, sino que «alquilaba los galpones».
«Se realizaron muestras, e incluso las aves que están vivas se enviaron a Buenos Aires. Estamos trabajando y haciendo rastrillajes en la zona», señalaron del Senasa, que detallaron que, por lo general, cuando da positivo se debe sacrificar a todo el galpón, pero que pudieron en este caso salvar a 20 o 30 aves.
Según destacaron desde el Gobierno, la producción aviar para el consumo interno continuará desarrollándose con normalidad «ya que la IAAP (Influenza aviar de alta patogenicidad) no se transmite por el consumo de carne de pollo y huevos».
«No hay plan B»
Los representantes del sector avícola se reunirán este jueves con funcionarios del Senasa, donde expondrán su preocupación ante la pérdida de más de 20.000 gallinas en Mar del Plata.
“El plan A es que no nos agarre la Influenza (a las aves) pero no hay plan B para estas situaciones», declararon, según recopiló 0223.com.ar.
«Los productores estamos todos preocupados. Supuestamente habrá un apoyo del estado para cubrir los gastos por los animales que tenés que sacrificar. Si da positivo, perdés todo: huevos, aves de transpatio, animales silvestres, todo”, expresó Santiago Flores, presidente de Avicultores Mar y Sierra (Avimars).
Respecto del caso de las muertes en la granja de La Polola, el veterinario Navarro detalló que las aves presentaron cuadros agudos y padecieron muerte súbita.
“Por lo que me dijo el colega, no hubo necesidad de sacrificar porque es una enfermedad desconocida para tratar, no hay ninguna clase de anticuerpos”, señaló.
El hombre aseguró que la muerte en las aves es algo que ocurre “muy rápido” ante la aparición del virus.
“No se olviden que están en galpones, encerradas, y hay un contacto muy directo. Se transmite por boca, nariz y materia fecal”, ahondó.
Cuál es el riesgo para las personas
La gripe o influenza aviar no representa, al menos hasta el momento, grandes riesgos para los humanos pero, no obstante, los puede afectar ocasionalmente.
La influenza aviar -también conocida como gripe aviar- es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Y detalla que, según su subtipo, puede clasificarse como de baja patogenicidad o altamente patógena. El virus de baja patogenicidad suele ocasionar enfermedad leve, que hasta puede llegar a pasar desapercibida y/o sin la presencia de síntomas.
Mientras que los altamente patógenos, que corresponden principalmente a los subtipos H5 y H7 del tipo A, causan una enfermedad grave en las aves, tanto de corral como silvestres y pueden propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies.
Las aves silvestres, principalmente migratorias, son el huésped natural del virus y son el principal vehículo de diseminación a través del continente. Las aves de corral pueden adquirir la enfermedad al entrar en contacto con ellas.
La mayoría de los virus influenza que circulan en aves no son zoonóticos (es decir, que no se transmiten de animales a personas). «Sin embargo, algunas cepas de la influenza aviar altamente patógena tienen la capacidad de infectar a los seres humanos, representando una amenaza para la salud pública», advierte la OPS.
En los últimos 20 años (desde 2003 hasta noviembre de 2022), se notificaron 868 casos en humanos de infección por influenza A(H5N1) y 457 muertes en todo el mundo. En el continente americano, el virus se identificó por primera vez en aves domésticas y silvestres hace casi 10 años, en diciembre de 2014 en Norteamérica.