Argentina ya está en 4° de final de la copa del mundo Qatar 2022, por momentos jugando un buen fútbol, y como siempre sufriendo un poco.
Nuestras vidas cristianas las vivimos como si fuera en un campeonato del mundo, y para colmo en el sorteo nos tocó jugar en el grupo más difícil, según la descripción de Gálatas 5:20-21. Diariamente nos enfrentamos a estos terribles equipos cuyo objetivo es dejarnos afuera de la carrera. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios.
Los pecados sexuales (inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales)
Los pecados de religiosidad (idolatría, hechicería)
Y los pecados que dañan a los demás (hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas).
Pero también encontramos que en nuestro ser hay un equipo listo buscar la victoria día tras día, y es un equipo que trabaja tan bien, cuando los dejamos actuar que Pablo decía que contra este dream team no hay ley. Un equipo de 9 integrantes, pero con 2 refuerzos de lujo: La Fe y el Espíritu Santo.
1. Fe: Es nuestra última línea de defensa contra los ataques de nuestro rival, es el Dibu Martínez quedándose con la última pelota del partido. «Tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno»
2. Amabilidad: es un valor social que se funda en el respeto, el afecto y benevolencia en nuestra forma de relacionarnos con el otro.
«Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno» Colosenses 4:5-6
3. Paz: es una relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos.
«No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos» Romanos 12:17-18
4. Paciencia: es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algo bien hecho.
«No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas» Hebreos 6:12
5. Espíritu Santo: el técnico dentro de la cancha. El Gran DT, que lleva adelante la táctica dentro de nuestro partido, el que conoce nuestro punto más débil, y acude en nuestra ayuda.
«Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.» Romanos 8:26
6. Dominio propio: El dominio propio es la capacidad de controlar a nuestras emociones y no que estas nos controlen a nosotros.
«Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio» 2 Tim. 1:7
7. Humildad: La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento
«Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.» Romanos 12:3
8. Bondad: Sentimiento que se produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo.
«Más bien, sed benignos los unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó a vosotros en Cristo» Efesios 4:32
9. Alegría: Sentimiento de placer producido normalmente por un suceso favorable que suele manifestarse con un buen estado de ánimo, la satisfacción y la tendencia a la risa o la sonrisa
«Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y, aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación»
11. Esperanza: Confianza de lograr una cosa o de que se realice algo que se desea.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
10. Y el amor: la figura del equipo, la estrella sin amor no soy nada, soy solo un equipo vacío, sin sentido, si me falta el amor nada soy,
Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
Dios mismo es el entrenador de este equipo, y ya diseño un libro de jugadas, donde podés encontrar la respuesta que necesitas y ese libro es la Biblia. Hasta la próxima victoria. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.