La inflación de agosto se disparó a 12,4% en agosto tras la devaluación del 20% del peso, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). De esta manera, el Índice de Precio al Consumidor (IPC) del octavo mes del año, que fue el más alto desde febrero de 1991, cuando Argentina estaba de salida de la hiperinflación, y la variación de precios alcanzó el 27%.
En los primeros ocho meses del año, la inflación acumuló 80,2% y en la comparación interanual alcanzó 124,4%, de acuerdo con el informe del instituto estadístico
Se trata del primer dato inflación tras la devaluación del 20% del peso, el día posterior a las elecciones PASO, que aceleró el ritmo de la inercia inflacionaria de los precios. La semana posterior al salto del tipo de cambio, las consultoras privadas comenzaron a proyectar una variación mensual de precios en dos dígitos, en línea con lo que se conoció esta tarde.
La inflación de agosto evidenció una fuerte aceleración: subió 6,1 puntos porcentuales o casi el doble que el dato de julio (6,3%). En tanto, junio había dado 6% y mayo, 7,8%. El del octavo mes de 2023 se convierte así en el peor registro de la gestión de Alberto Fernández (hasta ahora era abril pasado) y en la primera vez que el IPC mensual marca dos dígitos en 21 años.
La inflación de agosto fue «peor de lo esperado»
En el desglosado, el segmento que sufrió mayor suba fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, que se disparó 15,6%, seguido por Salud (15,3%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%) y Restaurantes y hoteles (12,4%).
Dentro de los alimentos, se destacaron los avances de los precios de carnes y derivados; verduras, tubérculos y legumbres y pan y cereales.