Lamentablemente no se pudo probar antes de Viedma, pero igualmente llegamos bien: es un circuito que conozco mucho y en pocas vueltas podré evaluar cómo responde el auto. Lógicamente ayuda el hecho de tener las pruebas comunitarias el viernes: esas dos tandas juegan a mi favor para encontrar rápidamente el punto ideal. No creo que tenga que girar mucho más para saber cuáles son los límites del ´Toro´, Hay que tratar de entenderlo lo mejor posible de entrada y después explotar el potencial. Voy a estar a la altura. El no haber corrido el año pasado no lo veo como un condicionante de mi rendimiento.
“Viedma es un circuito -dentro de todo el calendario- de los de velocidad media o media-baja, en carreras anteriores tuve en promedio buenos resultados así que viajo con buenas sensaciones. Es un trazado que -sacando las dos cabeceras: el frenaje que te deja a la recta y la curva uno- me sienta bien. En eso dos sectores -que son el más lento y el más rápido de la vuelta- es siempre en donde más trabajo y donde más tardo en llegar al límite. Pero en general me llevo bien y me resulta cómodo”.
“El hecho de conocer a todo el equipo hace que sea mucho más fácil en el comienzo, más llevadero, por eso aspiro a tener buenos resultados desde la primera fecha. El arranque siempre nos sirve para ver dónde estamos parados, cómo le cayeron los cambios reglamentarios al auto… Están dadas las condiciones para hacer un buen trabajo, no es ilógico entonces pretender llegar entre los 10 mejores del domingo y que sea el inicio de un gran año”.