Los 10 mandamientos que convirtieron a Kobe Bryant en una leyenda del básquet
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Los 10 mandamientos que convirtieron a Kobe Bryant en una leyenda del básquet

El ex escolta, que falleció en un accidente con su helicóptero junto a otras ocho personas (incluida su hija Gianna) acompañó su talento con disciplina y una rutina rigurosa en busca de superación y mantenerse vigente.

Con los Lakers consiguió cinco títulos de la NBA, en las temporadas 1999-2000, 2000-2001, 2001-2002, 2008-2009 y 2009-2010, mientras que con la selección de Estados Unidos consiguió en dos ocasiones la medalla de oro (Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012).

Kobe logró mantenerse, con talento y mucha disciplina, 20 temporadas en la liga de básquet más competitiva del mundo. Acá te compartimos las 10 reglas que aplicaba a su día a día para lograr alcanzar todo lo que lo convirtió en una leyenda del balocesto:

1-Un ensayo extra en la primera mañana

Una costumbre que comenzó en el secundario y lo trasladó a su tránsito en el profesionalismo: sus días se iniciaban con una primera práctica de 5 a 7 de la mañana.

2-Una lesión no es un obstáculo para entrenarse

En la temporada 99/2000 se rompió la muñeca. Su ex compañero John Celestand contó que al otro día de la lesión llegó al gimnasio para entrenarse y pensó que había sido el primero. Sin embargo… Encontró a Bryant transpirado, con un yeso en el brazo derecho y lanzando con la mano izquierda.

3-El precalentamiento a 100 puntos

Una costumbre que también inauguró en el secundario: jugaba uno contra uno a 100 puntos para calentar el lanzamiento. Cuenta la leyenda que ningún adversario logró convertirle más de 12 puntos.

4-Estadísticas en los entrenamientos

Otra costumbre que arrastraba desde adolescente: contaba los puntos que convertía en las prácticas. Y recién paraba al llegar a los 400.

5-La estricta dieta para estirar su vigencia

Para llegar a los 20 años de carrera (debutó en la NBA en 1996 y la cerró en 2016), llevó adelante una exigente dieta que continuó (a pesar de algunos permitidos) luego de retirado. En su menú no estaban contempladas las azúcares, las harinas (las pizzas incluidas, que estaban entre sus predilectas) y sus derivados. Así acompañó su rigor en los entrenamientos.

6-Teatro de sombras

Le gustaba entrenar distintas jugadas emulándolas, aún sin rivales ni el balón en sus manos. “Llegabas al gimnasio y estaba moviéndose como si estuviese dribleando o tirando, pero no tenía el balón. Él estaba seguro de que era algo que lo ayudaba”, contó Shaquille O’Neal.

7-Constancia con el hielo 

Para suavizar el impacto del entrenamiento intensivo y cuidar las articulaciones, Black Mamba se aplicaba hielo tres veces al día por espacio de 20 minutos.

8-Los videos, una herramienta clave

Entendía que las imágenes eran clave para corregir errores o diseñar acciones. Por eso, era capaz de sacar su teléfono móvil o la tablet en el vestuario para explicarles a sus compañeros, con espíritu de entrenador, diversas cuestiones relacionadas con el juego o con un movimiento puntual.

9-Autodidacta en los ejercicios

Los días de partido tenía una lista de más de 10 ejercicios de gran exigencia para prepararse; entre ellos, unas flexiones en las que al subir su cuerpo era tal el impulso que tomaba que llegaba a golpearse el pecho con ambas manos antes de volver a descender.

10-Ensayos con rivales random

Todo el tiempo estaba pensando nuevas jugadas para el uno contra uno. Y para sorprender a sus adversarios con sus invenciones, elegía siempre a un compañero diferente tras las prácticas para probarlas.