Luminarias Led: la economía sustentable que necesita la ciudad
Editorial

Luminarias Led: la economía sustentable que necesita la ciudad

Hace días se abrió el debate nuevamente sobre la instalación de luminarias led en las calles de la ciudad. El Concejo Deliberante debe autorizar la compra del equipamiento  que la Cooperativa de Electricidad de Eldorado Limitada se encargaría de instalar. Ante esta situación y, con el objetivo de esclarecer la transparencia de la operación en cuanto a costos de esta tecnología, ediles decidieron ser cautos.

Durante el mes de julio, el cuerpo deliberativo se habría reunido para debatir sobre el tema y despejar todas las dudas. Al respecto, el presidente del Concejo, el Bioq. Jorge López indicó que «Queremos aclarar bien las cosas. Habíamos pedido una reunión porque en principio, dentro del convenio que se apruebe se establece que el tiempo de colación es de 180 días y que en el caso que no se coloquen en esos días, el Gobierno provincial puede no hacerse cargo del 80%, es decir que el municipio se tendría que hacer cargo del 100%». De no concretarse en los plazos estimativos, el costo para el municipio pasaría a ser de alrededor de dos millones y medio de pesos.

Tecnología sostenible

La utilidad y las ventajas que representan las luminarias led, respecto a las tradicionales farolas de tungsteno amarillas para la iluminación exterior son abismales. En la ciudad de Posadas y en diversos puntos de la provincia se pueden ver algunos de estos alumbrados ya instalados ofreciendo una mayor calidad de iluminación, ante un menor consumo. Algunas de estas ventajas serían:

Es más ecológico: Pues se trata de fuentes de luz monocromáticas que no generan espectros infrarrojos ni ultravioletas. Además no contienen mercurio como las bombillas de bajo consumo. A esto también se le suma que generan poco consumo eléctrico respecto a la competencia.

●  La calidad de la luz es mejor: Ya que la luz emitida se distribuye con mayor eficiencia en el área comprendida donde se sitúa. Esto es beneficioso en dos sentidos; se evita en primer lugar la contaminación lumínica, y por otro provee mayor seguridad para los ciudadanos al mejorar su experiencia durante las horas nocturnas.

Es más duradero: Hasta el punto de casi triplicar el período de vida de las luces tradicionales. Se garantiza así que las zonas transitadas siempre cuenten con la luz requerida que provee confort para todos los peatones.

No emiten calor: Lo que repercute en una mayor seguridad al momento de la instalación, durante los periodos de mantenimiento, y sobre todo en el uso cotidiano al momento en que son encendidas.

●  Es amigable con el bolsillo: Lo cual reduce las obras públicas que anualmente gastan miles de euros en mantenimiento y cambio de las luces. El cuidado y la elección del cableado que para ello se utiliza además suele ser de un precio muy inferior al de la competencia.

Resistencia térmica garantizada: A diferencia de sus contrapartes, la tecnología LED no es sensible a los cambios bruscos de temperatura o a variaciones considerables de vibración en su periferia. Todo esto genera que sigan funcionando sin importar las condiciones desfavorables de su entorno.

●  Mayor adaptabilidad con la tecnología: Lo que hace que existan más innovaciones de cara a la vanguardia de las ciudades. Esto se traduce, por ejemplo, que exista una regulación de la luz emitida en lugares específicos o también del encendido selecto en espacios en donde transitan personas o del apagado al momento en que no exista circulación.

Ofrece un mejor diseño a las ciudades: La diversidad de opciones de las luces disponibles pueden jugar a favor en los espacios públicos como en los monumentos, en los eventos específicos, en las fachadas, entre otros, lo cual además de agradar al ciudadano, también ofrece vistosidad para todos los foráneos que visitan el lugar, potenciando el turismo en la zona al resaltar la arquitectura del lugar.

●  Es amigable con los conductores: Debido a todo lo que ya se mencionó, la iluminación LED favorece a los conductores al contar con espacios con una mejor visibilidad. Sumado a esto, la posibilidad de accidentes de tránsito se ven reducidos de forma significativa gracias a los aportes que los mismos hacen.

Es pertinente reclamar transparencia en las operaciones que involucren a la obra pública, pero también es necesario manejarlas con celeridad, para evitar el vencimientos de plazos que implican un ahorra en el presupuesto público. En días donde la economía se mantiene frágil, agravado por una pandemia mundial que obliga a estar atentos a lo administrativo, es primordial que los representantes empujen para el mismo lado.