En las últimas horas se conoció el caso de una mujer de 38 años que pasa las noches junto a su hijo de dos años, en inmediaciones del Banco Nación en el kilómetro 9 de la ciudad de Eldorado.
Según el propio testimonio de la mujer, de nombre Alicia, carecen de recursos y un hogar donde alojarse. Además, indicó que el niño habría sido golpeado y abusado por su padre y su abuelo. Debido a esto, la tenencia estaría a cargo ella.
Al trascender públicamente este hecho, varias personas han cuestionado la ausencia del Estado y de las mismas personas que, durante el tiempo que esta mujer pasó junto a su hijo durmiendo en la calle, no han tomado las medidas necesarias.
Muchos se preguntarán cómo es posible dar la tenencia a una madre que no cuenta con los recursos básicos. Las leyes de niñez, adolescencia y familia establecen que no hay que judicializar la pobreza, es decir, no se puede apartar a un niño de su familia y llevarlo a un hogar por su situación de pobreza. En este caso, debe estar presente el Estado aplicando todas las políticas públicas necesarias para que la madre pueda ejercer su rol, siempre y cuando esté en situaciones psicológicas de poder contenerlo.
Y ahí surge otra cuestión. Según expresaron desde la Comisaría, Alicia intentó realizar la denuncia en reiteradas oportunidades, pero su relato era totalmente incoherente y no lograba construir ni siquiera una oración. Por tal motivo, no fue posible tomarle declaraciones y hacer la denuncia. Al ver que la mujer tenía problemas psicológicos, lo más acertado sería comunicarse con Salud Mental y pedir ayuda, para responder a esta necesidad.
Alicia y su hijo fueron trasladados anoche al hospital SAMIC de Eldorado, para revisarlos y constatar su estado de salud.
En este caso, se debería corroborar de forma inmediata si el niño fue abusado sexualmente, como había expresado la madre, y establecer dónde se encuentran las personas responsables porque el pequeño no puede volver a ese lugar. A pesar del estado de vulnerabilidad en el que fueron encontrados y al ver que se trataba de una posible paciente psiquiátrica, la mujer sería revisada por un psicólogo en Salud Mental, y el pequeño por un pediatra, pero recién el día de hoy, jueves.
Entre tanto, dieron aviso a Acción Social (área que tiene como principal función dar solución a las distintas problemáticas de la población, en relación a las necesidades básicas insatisfechas) para que se comunicaran con Acción Social de 9 de Julio, ya que la familia se domiciliaría en el kilómetro 28 de esa localidad.
Entonces ¿Dónde pasaron la noche? Se desconoce ese dato, por el momento. El niño no puede quedarse en la comisaría, a pesar de no tener un lugar dónde dormir. Por eso existen organismos que deberían brindar de forma inmediata una solución efectiva.
Aquí es donde pensamos en la Casa Refugio para Víctimas de Violencia de Género que se encuentra en nuestra ciudad, un espacio donde se pueden alojar mujeres con sus hijos menores de 18 años. Pero esto tampoco fue posible porque el refugio no cuenta con un equipo interdisciplinario para tratar este tipo de situaciones.
Ninguno de los organismos supo dar una respuesta efectiva. Y mientras hilamos esta cadena interminablemente burocrática, una madre y su hijo continúan en el mismo estado de vulnerabilidad en el que fueron encontrados.
(Imagen ilustrativa)