Mucho se habla de los efectos irreparables de la pandemia que azota a todo el mundo. Las pérdidas: los que hemos perdido a alguien afectado por un virus, los que han perdido un trabajo, los que se han encontrado imposibilitados a hacer lo que siempre hicieron, el deterioro físico, el desgaste emocional y tantos otros efectos que, en la mayoría de los casos, no tienen solución.
En contraposición a los efectos desbastadores de economías golpeadas, poco se puede ver de lo positivo y alentador en una situación casi sin precedentes.
Los milagros ¿Existen? ¿Pueden ocurrir en tiempos de adversidad?
Dícese que después de la tormenta siempre viene la calma, pero ¿Cómo entender a la vida? o aún peor ¿Cómo entender a quien creó todo esto llamado vida? Sin respuestas lógicas muchas de las veces ¿Qué hay de positivo de ser positivo? El Covid nos ha dejado indefensos, expuestos a un desconocido y letal virus.
Sin embargo ¿Qué es un milagro? La definición explica que milagro es un «Suceso extraordinario y maravilloso que no puede explicarse por las leyes regulares de la naturaleza y que se atribuye a la intervención de Dios o de un ser sobrenatural»
Lo voy a definir de manera más empírica: Milagro es que estés leyendo el artículo, que estés respirando, que la «pandemia» te haya obligado a levantar tus ojos al cielo en busca de ayuda… Milagro es que, a pesar de todo lo malo que te ha ocurrido, sigas creyendo que «todo pasará» y «vendrán días de paz y bienestar»
¿Acaso nos hemos olvidado que estamos aprendiendo a levantarnos? Aunque nos cueste… Acaso nos olvidamos de las palabras que resuenan en el libro de la vida: «Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» (Mt. 28:20) Jesús lo prometió y sin dudas lo cumple.
Milagro es como dice el propio Lerner «Porque no estoy sólo y no sé que hacer, porque pese a todo, Dios, aún te tengo fé»
Los milagros aún existen y se los pueden atraer a nuestras vidas. La llave es una simple oración: «Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.» Mr 11:24
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