Argentina elige presidente en unos comicios sin precedente en la historia reciente del país. La irrupción del libertario Javier Milei, el candidato más votado en las muy reñidas PASO de agosto, rompió con la polarización que dominó la política local en la última década. En total 5 fórmulas presidenciales se disputan la elección.
El candidato de La Libertad Avanza apuesta con su discurso “anti-casta” a un triunfo en primera vuelta que lo consagre sin necesidad de pasar un hipotético balotaje el próximo 19 de noviembre. Para ello necesita por lo menos casi 10 puntos más que los votos que consiguió el 13 de agosto (29,8%) para superar la barrera de los 40 puntos y sacarle 10 puntos a su inmediato competidor.
En el día de su cumpleaños número 53, el diputado libertario -acompañado por su compañera de banca Victoria Villarruel busca consolidar su ventaja en 16 de las 24 provincias, que explican su performance en las PASO, cuando quedó tercero en la Ciudad y la Provincia.
Sergio Massa buscan revalidar la experiencia del Frente de Todos, ahora bajo el paraguas de Unión por la Patria que reúne, otra vez, a casi todas las variantes del peronismo. El ministro de Economía fue el segundo candidato más votado en las primarias (21%) a nivel individual, pero el frente electoral (27,2%) quedó tercero, detrás de JxC (28%).
Massa espera que la convocatoria a un gobierno de unidad nacional, los alivios tras la devaluación del 20% posterior a las PASO y el temor a una administración libertaria pesen más que la inflación de tres dígitos y el aumento de la pobreza y el desgaste de la gestión de Alberto Fernández, que -con la venia de Cristina Kirchner- logró ubicar a su jefe de Gabinete Agustín Rossi como candidato a vicepresidente.
Patricia Bullrich intentará que JxC regrese al poder después de la derrota de Mauricio Macri en 2019. Con un discurso antikirchnerista, la ex ministra de Seguridad, acompañada por el mendocino Luis Petri, busca poner en valor el músculo político que exhibirá la coalición opositora desde diciembre, luego de asegurarse el control de 10 gobernaciones.
Este domingo también se jugará la suerte de 4 los únicos distritos que no desdoblaron sus elecciones de los comicios nacionales: Catamarca, Entre Ríos y las dos Buenos Aires, la Ciudad y la Provincia.
Además de sumar voluntades que al menos le garanticen un lugar en la segunda vuelta, la presidenta licenciada del PRO necesita retener los 11 puntos que consiguió en las primarias el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, a quien después de vencer en una interna hiper polarizada ya se presentó como su eventual jefe de Gabinete.
Las fórmulas de Myriam Bregman y Nicolas del Caño, del Frente de Izquierda; y de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo, de Hacemos por Nuestro País (HUxNP) completan la oferta electoral y apuestan a superar los 5 puntos que consiguieron en las primarias. Los trotskistas obtuvieron n 2,61 por ciento de los votos y el gobernador saliente de Córdoba 3,71 %.
Una de las variables que podría definir la elección gira alrededor de la participación, que en las primarias (69%) marcó el piso desde el regreso de la democracia. En agosto votaron 10 millones menos que el total de 35 millones habilitados en el padrón. Desde todos los sectores anticipan una mayor afluencia, como en cada transición de las primarias a las generales.
Los comicios no solo incidirán en los liderazgos futuros de cada una de las coaliciones, cuyo futuro es incierto. También modificarán el equilibrio de poder en el Congreso. Este domingo se renueva un tercio de la Cámara Alta (28 senadores de 8 provincias) y la mitad de la Cámara de Diputados (130 legisladores9. Además, se elegirán 19 parlamentarios del Mercosur (Parlasur), por el distrito nacional, y 1 por cada jurisdicción.
La elección refleja un nuevo tiempo político sin la influencia que supieron marcar durante los últimos 15 años Cristina Kirchner y Mauricio Macri.
El legado de la vicepresidenta se reparte entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que buscará su reelección y desde allí apalancar un triunfo de Massa, y de su hijo Máximo Kirchner, primer candidato a diputado nacional, que con la mira puesta en las intendencias que disputa La Cámpora (Lanús, Quilmes y Hurlingham).
El fundador del PRO, en cambio, no solo incidió en favor de Bullrich en la interna del JxC, desde donde también le reclamaron sus supuestos guiños a Milei; además logró empujar la candidatura de su primo Jorge Macri, en la Ciudad.