Murió Silvio Berlusconi, el ex primer ministro de Italia
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Murió Silvio Berlusconi, el ex primer ministro de Italia

Silvio Berlusconi, el ex primer ministro de Italia y magnate de los medios de comunicación, murió este lunes a los 86 años, luego de luchar contra un cuadro de leucemia crónica que en los últimos tiempos deterioró su estado de salud.

El ex mandatario había ingresado al hospital San Rafael de Milán el pasado viernes, luego de haber pasado por una larga internación de 45 días a causa de una infección pulmonar, según informaron los diarios Republica y Corriere.

Amado u odiado, Berlusconi fue protagonista de la política italiana en los últimos 35 años a través de Forza Italia, el partido de centroderecha que fundó en 1994.

Luego de haber encabezado cuatro períodos en el Ejecutivo (1994-1995; 2001-2005; 2005-2006 y 2008-2011), desde 2022 cumplía su mandato como senador después de haber sido eurodiputado durante tres años.

«Silvio Berlusconi fue ante todo un luchador, fue un hombre que nunca tuvo miedo de defender sus convicciones y fue precisamente ese coraje y esa determinación lo que lo convirtió en uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia, lo que le permitió impresionar y lograr avances reales en el mundo de la política, la comunicación y los negocios», manifestó la premier italiana, Giorgia Meloni, a través de un video difundido en sus redes sociales.

La actual mandataria italiana había sido ministra de Juventud durante el cuarto Gobierno de Berlusconi. «Con él, Italia aprendió que nunca se le deben imponer límites. Aprendió que nunca debe rendirse. Con él hemos luchado, ganado, perdido muchas batallas. Y para él también traeremos a casa los objetivos que nos propongamos juntos. Adiós Silvio», cerró.

Casado en dos oportunidades y padre de cinco hijos, Berlusconi fundó el imponente Grupo televisivo Mediaset, y fue propietario y presidente del club Milan hasta 2017.

Dueño de una vida convulsionada fuera de la política, Berlusconi fue juzgado por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, en el caso conocido como «Ruby», por el que fue condenado a 7 años, aunque en 2015 fue absuelto.