En una emotiva ceremonia de graduación celebrada en el Instituto Superior Huellas Misioneras, el Rector Ingeniero Alfredo Otto pronunció un discurso que conmovió a graduados, familiares, profesores e invitados. En su alocución, el Rector recordó el legado de Florence Nightingale, una enfermera británica que dejó una profunda huella en la historia de la enfermería moderna.
Florence Nightingale, conocida como la “Dama de la Lámpara,” nació en 1820 en una familia acomodada de la sociedad británica. A pesar de las expectativas sociales de su tiempo, decidió dedicar su vida a la enfermería. Su pasión y dedicación a este campo la llevaron a cambiar la percepción de la enfermería en todo el mundo.
En su discurso, el Rector compartió cinco frases emblemáticas de Florence Nightingale y reflexionó sobre su relevancia en el contexto actual de la enfermería.
- “Aprehensión, incertidumbre, espera, expectación, miedo a lo desconocido, hacen al paciente más daño que cualquier esfuerzo. Recuerda que El está cara a cara con su enemigo todo el tiempo.”
El Rector resaltó la importancia de la empatía y la comprensión en la enfermería, recordando que los pacientes enfrentan no solo dolencias físicas sino también emocionales. El papel del enfermero va más allá de tratar síntomas; implica ayudar a los pacientes a superar sus miedos y ansiedades, brindándoles confianza y esperanza en momentos de vulnerabilidad.
- “La enfermería pone al paciente en las mejores condiciones para que la naturaleza pueda sanar las heridas.”
Se subrayó el rol esencial de los enfermeros en la creación de un ambiente propicio para la recuperación, que va más allá de la administración de medicamentos. Mantener al paciente limpio y cómodo, así como brindar apoyo emocional, son aspectos fundamentales de su labor.
- “Para los enfermos es importante tener lo mejor.”
El Rector enfatizó la importancia de proporcionar a cada paciente un cuidado de calidad, con dignidad, respeto y compasión. Se instó a los graduados a aspirar siempre a ofrecer el mejor cuidado posible, lo que implica mantenerse actualizados con los últimos avances en medicina.
- “La enfermería es un arte progresivo, en el cual permanecer inactivo es haber fracasado.”
La idea de que la enfermería es una profesión en constante evolución se destacó en el discurso. Se recordó a los nuevos graduados que nunca dejarán de aprender y crecer en este campo. La adaptación a las cambiantes necesidades de los pacientes es esencial, y la complacencia no tiene cabida en la enfermería.
- “Vive tu vida mientras la tienes. La vida es un regalo espléndido. No hay nada pequeño en eso.”
El Rector concluyó su discurso recordando a los graduados que, aunque la enfermería es una vocación dedicada al cuidado de los demás, también es importante cuidarse a sí mismos. La vida es un regalo precioso, y vivirla con gratitud y alegría es fundamental.
En su cierre, el Rector felicitó a los graduados por su logro y les recordó que son los herederos del inspirador legado de Florence Nightingale. Les instó a llevar consigo las palabras y las acciones de esta pionera de la enfermería mientras avanzan en sus carreras. La enfermería no es solo una profesión, es una vocación dedicada al cuidado compasivo y la mejora de la salud humana.
La ceremonia de graduación culminó con un emotivo aplauso y un cálido deseo de éxito a los nuevos profesionales de la enfermería que ahora inician un emocionante capítulo en sus vidas.