Perfecta Imperfección
Motivación

Perfecta Imperfección

Si leemos la vida de los grandes personajes que pueblan las páginas de la Biblia, nos damos cuenta que en ningún momento los muestras como superhéroes de DC comics o de Marvel, al contrario, los vemos como personas comunes y corrientes, incluso con un pasado digno de ser escondido bajo la alfombra.

Dios no usa a personas perfectas porque simplemente no existen.

Moisés era tartamudo, Jeremías se consideraba un niño, pero Dios siempre tiene la última palabra, Dios siempre tiene la respuesta justa para vos.

Tomemos hoy el caso de Gedeón, era un cobarde que según el relato bíblico se escondía cuando los madianitas atacaban su pueblo.

Sin embargo, Dios a través de un ángel le llama:

Guerrero Valiente el Señor está contigo.

La respuesta de Gedeón en este dialogo sobrenatural, es una réplica de alguien que ha perdido completamente la fe.

Señor—respondió Gedeón—, si el SEÑOR está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Y dónde están todos los milagros que nos contaron nuestros antepasados?

Pero nuestro Dios, lo mira con esa mirada de amor que no vas a encontrar en ningún otro lado, esa mirada de papá ante un hijo que duda de si mismo cuando empieza a andar en bicicleta. Dale que vos podes.

Entonces el Señor lo miró y le dijo:

—Ve tú con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitas. ¡Yo soy quien te envía!

Gedeón busca una nueva excusa y revela su complejo de inferioridad

—Pero, Señor—respondió Gedeón—, ¿cómo podré yo rescatar a Israel? ¡Mi clan es el más débil de toda la tribu de Manasés, y yo soy el de menor importancia en mi familia!

Y Dios le vuelve a insistir que Él esta con Gedeón.

—Yo estaré contigo, y destruirás a los madianitas como si estuvieras luchando contra un solo hombre.

El Señor está contigo, es el que te envía, el que te acompaña, y si Dios está de tú lado, aunque sientas que estas solo, sos mayoría.

Gedeón se reconcilia con su Dios, y con su destino.

Dios te ama tal como eres y no por como deberías ser, Él te ve como deberías ser y no como tú te ves. Él ve y conoce todo el potencial que hay en tu vida y te da la fuerza y las herramientas para que te desarrolles de manera apropiada.

Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.

Mas el Señor está conmigo como poderoso guerrero; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.

Jeremías 20:11