El intenso calor se apoderó de la época invernal del 2023, cuando se registraron récords diarios de temperatura, señala la Organización Meteorológica Mundial (OMM). De hecho, durante este periodo se registró la temperatura promedio global más cálida.
Según la organización, las olas de calor simultáneas que duran un número prolongado de días son muy preocupantes y se han multiplicado por seis desde la década de 1980.
Qué es una ola de calor y por qué se produce cada vez más seguido
Según informa la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no existe consenso sobre una definición específica, aunque se entiende como “un periodo inusualmente caliente, seco o húmedo, de día o de noche, que se inicia y termina de forma abrupta, con una duración de por lo menos dos a tres días, con un impacto discernible en los seres humanos y los sistemas naturales”.
Según advirtió en 2022 Petteri Taalas, secretario general de la OMM, las olas de calor y otras tendencias negativas en el clima serán cada vez más frecuentes y continuarán al menos hasta 2060.
Tal como explicó, este patrón está relacionado con el calentamiento observado del planeta, el cual puede atribuirse a la actividad humana y suscita una gran preocupación por el futuro del planeta.
Esto fue confirmado recientemente por el asesor principal de calor de la OMM, John Nairn, quien en julio de 2023 señaló que las condiciones abrasadoras son consecuencia del cambio climático. Además, el especialista advirtió que las temperaturas extremas van a aumentar en frecuencia, duración e intensidad.
A su vez, el experto señaló que se espera que el fenómeno de El Niño amplifique la ocurrencia e intensidad de eventos de calor extremo.
Por qué se produce el cambio climático
Conforme a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Si bien estas modificaciones pueden darse por factores naturales, desde el siglo XIX las actividades humanas han sido su principal impulso debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
Esa quema genera emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.
Como efecto de estos cambios, concluye la ONU, la temperatura media de la Tierra es ahora 1.1 °C más elevada que a finales del siglo XIX, antes de la revolución industrial.