Sociedad insensible al tránsito
Columna Editorial Sociedad Tránsito

Sociedad insensible al tránsito

Señor lector, hoy vengo a hacerle preguntas más que a soltarle un discurso de ningún tipo así que empecemos:

¿Qué opinión tienen de los robos a mano armada que terminan con muerte?

¿Recuerdan acaso esos robos atroces donde agarraban a un anciano y ya no solo le roban, sino que lo molían a palos?

¿Escucharon sobre el linchamiento donde mataron un presunto violador?

¿Escucharon el otro linchamiento donde le prendieron fuego a un presunto ladrón?

¿Le parece que esos linchamientos fueron “hacer algo”, que fueron “involucrarse y cambiar algo”, que fue “lo necesario”?

¿Si eso nos indigna… por qué no nos indignan otras cosas?

Objetivamente el tránsito genera más víctimas y afecta a más familias que todo lo que mencioné más arriba, pero ¿tenemos esa misma reacción virulenta?

¿Le indigna más una persona que fue lastimada en un robo que en un “accidente” de auto?

¿Si alguien muere en un pedazo de asfalto, es menos grave que si muere a manos de un ladrón?

¿Por qué? ¿Por qué no hacemos algo? Y no hablo de salir a linchar gente, porque encima ¿quién puede decir que nunca tuvo un “accidente” o que no conoce a nadie que no haya tenido uno? ya ni hablar de si en esos casos hubo víctimas de cualquier gravedad, hablo de chapa, hablo del famoso “no pasó nada, fue un susto”. ¿De verdad no conocen a nadie que no haya participado en un siniestro?

Y si lo conoce, o usted mismo participó en uno, ¿hizo algo? ¿cambió algo? No esa persona que participó, sino usted ¿cambió algo de su actitud? ¿de su comportamiento? O siguió igual, sin hacer nada.

¿Si tiene un hijo que maneja? ¿Maneja o conduce? La diferencia es que manejar es mover un redondel de plástico, pisar pedales y mover de adelante para atrás mientras que conducir es conocer perfectamente las normas, cumplirlas, conocer el riesgo, gestionar ese peligro “latente” al estar al frente de un vehículo y puedo seguir con las diferencias.

Si es joven como yo, o tiene la edad de mis padres me pregunto, ¿cómo aprendieron a manejar, con un profesional formado para enseñarles o a la bartola, a “lo que te criaste”? Entonces… ¿nos importa?

¿Por qué nos sensibiliza y “queremos hacer algo” cuando se habla de un robo o un delito violento, pero cuando es el tránsito no? ¿Por qué cuando el tema es hacer un cambio en cómo manejamos, nuestras actitudes en el tránsito o algo así, hacemos la vista a un lado? ¿Por qué hacer la vista a un lado cuando es un tema que nos incomoda? ¿O será que como nos incomoda no queremos ocuparnos del tema?

Ramiro M. D. López
Mtr. en Tráfico, Movilidad y Seg. Vial