Un nuevo aumento del 20% llega para los precios de la carne a causa de un ajuste en los valores de la hacienda impulsado por el «dólar maíz», por lo que generó presión sobre la inflación de agosto e impactó en los alimentos con proteína animal, como las carnes de vaca, cerdo, pollo, huevos y lácteos.
El «dólar maíz» es un tipo de cambio diferencial a $340 para las economías regionales, que apunta a que los productores liquiden unos US$2.000 millones hasta el 31 de agosto, según las estimaciones del Gobierno.
Desde el Gobierno, reconocen que los precios estaban atrasados y que ahora se están «reacomodando», después de varios meses de estabilidad.
La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores estimó que el aumento fue de entre $100 y $120 por kilo vivo, que se traslada directo a góndola.
El secretario de Agricultura, Juan Bahillo, mencionó que la carne «ha tenido un readecuamiento del precio. El valor del kilo vivo venía con algún retraso, lo mismo que sucedió a principios de este año».
Luego el funcionario añadió: «Es que la carne había subido entre abril y mayo del año pasado y después no se movió durante todo 2022. Recién en enero de 2023 recuperó los valores».