Agentes de Cibercrimen de la Policía de Misiones determinaron que ambos habrían intentado realizar compras online por más de 4.000.000 de pesos. El trabajo de los agentes fue fundamental para evitar pérdidas millonarias para al menos cuatro víctimas, que eran clientas del centro de estética ubicado en la capital provincial.
Los presuntos involucrados, una mujer y hombre de tanto, fueron detenidos este miércoles cuando la Policía determinó que una mujer de 23 años que trabajaba en un salón de belleza, habría utilizado las cuentas bancarias de sus clientas, junto a su concubino de 25 años, quien también fue detenido en la intervención.
La investigación comenzó con la denuncia de una mujer que descubrió compras desconocidas por unos 800 mil pesos desde su cuenta bancaria y la cuenta de una empresa farmacéutica donde trabaja como gerente financiera. Además, dijo que el mes pasado también había notado movimientos no autorizados en su cuenta.
La mujer recordó que la primera vez que la estafaron fue justo después de haber ido a un salón de belleza donde llevaba consigo sus tarjetas. Además, otras cuatro clientas del lugar también informaron a las autoridades sobre movimientos bancarios no autorizados.
Con esta información, los agentes iniciaron una búsqueda en línea y descubrieron que los estafadores habían realizado compras en línea en una tienda de electricidad ubicada en el centro de Posadas. Por lo tanto, se pusieron en contacto con la tienda y supieron que los delincuentes irían a recoger los objetos comprados, valorados en unos $3.000.000.
Gracias a la rápida intervención de las autoridades, la compra no se realizó y al mediodía del jueves se montó un operativo encubierto en los alrededores del comercio. La mujer llegó junto con su pareja, que trabaja en el área de servicio técnico del sitio. Ambos fueron detenidos y llevados a una comisaría.
Los dos detenidos quedaron a disposición del Magistrado de Instrucción Nro 2 de Posadas. Es importante mencionar que las denunciantes no sufrieron pérdidas económicas ya que la policía evitó las transacciones monetarias online, y durante el procedimiento se confiscaron dos teléfonos celulares que se utilizarían para cometer los ilícitos.