Luego de la reunión de este mediodía del Consejo Federal de Salud (Cofesa) que reúne a Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, con sus pares provinciales, se informó que había aval de todas las partes para que se aplique en el país una estrategia de diferimiento de la segunda dosis de las vacunas contra el coronavirus Covid-19, en pos de comenzar a inmunizar al mayor número de personas posibles en el menor tiempo.
Allí se consensuó pasar las segundas aplicaciones, al menos, 12 semanas en lugar de las tres o cuatro que se aplicaron durante las fases de ensayos clínicos. Sin embargo, habrá tres grupos de personas que tendrán regímenes especiales por fuera de la nueva estrategia de los tres meses.
“Después de los tres meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada priorizando de manera secuencial la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema”, explicó la cartera que dirige Vizzotti a través de un comunicado.
Luego habló de las tres excepciones: “Dada la situación del personal de salud, incluyendo quienes están licenciados, se recomienda completar esquemas con intervalo convencional, en aquellos que realicen actividad asistencial y con alta exposición al riesgo o que manipulen muestras clínicas”.
Sobre el otro grupo, explicó: “En aquellas personas con diagnóstico confirmado de Covid-19, de acuerdo a la definición del Ministerio de Salud, se propone postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre tres y seis meses después del alta clínica”. Es decir, que aquellas personas que ya tuvieron Covid-19 quedarán relegados para futuras fases de vacunación.
La última excepción es: “Aquellas personas con diagnóstico confirmado de Covid-19 luego de la primera dosis de vacuna, según definición del Ministerio de Salud, postergar la aplicación de la segunda dosis entre tres y seis meses posterior al alta clínica”.
Los motivos de la nueva estrategia
“Ayer la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) avaló en este contexto priorizar la aplicación de la primera dosis a la mayor cantidad de personas posibles con el objetivo de minimizar la mortalidad, y diferir tres meses la segunda dosis”, explicó Vizzotti.
La decisión se basa “no solo en la evidencia científica, sino en favorecer la equidad en el acceso y, por supuesto, revisando permanentemente toda la información nueva y prosiguiendo con las gestiones para contar con más dosis lo antes posible y así cumplir con el esquema completo lo más rápido posible”.
La ministra nacional aclaró que la estrategia se basa en el análisis de múltiples factores, no solo en la evolución de la pandemia y la cantidad de dosis disponibles a nivel mundial, sino también en concentrar los recursos para vacunar más rápido a un mayor número de personas, en especial a los mayores de 60 años.
Luego de considerar la situación epidemiológica, la escasez y la inequidad global en la distribución de vacunas, la aparición de variantes y la evidencia científica, los expertos recomendaron diferir las segundas dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en nuestro país -Sputnik V, Covishield/ChadOx-1 y Sinopharm- a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis.
