En los juegos panamericanos de Lima en el año 2019, el taekwondista argentino Lucas Guzmán, después de ganar una difícil semifinal, exhibió una remera que decía: «Ganemos o perdamos la gloria siempre para Dios.»
En nuestras vidas, somos bendecidos por Dios y eso hace que lo honremos, porque está con nosotros, porque lo sentimos caminando a nuestro lado, pero llegará un momento en que seguro vas a sentir que estas sólo, que las cosas no funcionan como vos pensabas que deberían ser, en ese momento seguirás bendiciendo a Dios?.
En el libro de Daniel la Biblia relata la historia de Sadrac Mesac y Abed Nego, tres jóvenes israelitas que fueron llevados cautivos a Babilonia, y fueron puestos a trabajar al servicio de rey Nabucodonosor.
Se levantó una estatua con la figura del rey para que fuera adorada por todos los súbditos del reino, y estos tres jóvenes decidieron honrar a su Dios y rehusarse a seguir el mandato real, por lo cual fueron condenados a morir quemados en un horno.
Y aunque sabían que le deparaba el futuro, se mantuvieron firmes en sus convicciones. Mantuvieron sus principios más allá de las circunstancias.
Confiaron en Dios. Desafiaron a un rey. Optaron por morir antes que adorar a algún ídolo.
Pero lo más llamativo de este relato, lo más significativo, por lo menos para este escribiente, es una frase, que encierra un mayor grado de convicción con tan solo cinco letras Y SI NO…
Los tres sabían del poder de Dios, ellos conocían que el Dios en el creían era el creador del cielo y de la tierra, y como aseguraron en su defensa ante el rey, sabían que Dios los podría librar de ese horno, que además había sido calentado siete veces más de lo normal.
Sadrac, Mesac y Abed-Nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Dios puede llenarme de bendiciones, y yo confiaré en Él y si no lo hace, seguiré confiando en Él.
Dios me sacará de esta mala situación económica, y si no, La Gloria seguirá siendo de Dios.
Dios sanará mis relaciones personales, y si no, La gloria seguirá siendo de Dios.
El apóstol Pablo también sabía que la confianza es en Dios, más allá de tener mucho o poco.
Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Los tres en el horno tenían una fuerte convicción de que, en cada circunstancia de sus vidas, Dios estaba en control. Por esa convicción, por esa muestra de Fe, es que el mismo Hijo de Dios se paseaba con ellos en el horno, y no sólo fueron sacados vivos, sino que dice el relato bíblico, que ni siquiera su ropa olía a humo, así de grande es nuestros Dios. Un Dios que puede rescatarnos de nuestro propio horno de fuego, por lo cual merece la gloria, y si no… también la gloria es suya!
Y esa convicción, será un testimonio para los que te rodean, del amor de Dios, por vos.
Uno de los mas grandes compositores de la música como fue Johan Sebastián Bach, a manera de firma escribía las letras S G D, Solo Gloria Deo, solo gloria a Dios en cada partitura que escribía.
Cuando cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
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